robert wyatt debe de tener algo de adictivo. cualquiera que se enganchara a él, cuando le daba a los tambores y ponía voz, en los primeros y sicodélicos soft mchine seguro que siempre ha ido guardando un rinconcito en sus preferencias discográficas para sus producciones. "for the ghosts within" (domino). junto al saxofonista gilad atzmon y al violinista ros stephan. un puñado de estandars. imposible no se le reblandezcan a uno las carnes con esa voz.
al final todos se hacen como de la familia, no te preocupes.
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