sábado, 20 de marzo de 2010
desde mi cadiera
cadiera. gran banco de madera. con alto respaldo y una mesa abatible. tradicionalmente situadas en torno al hogar, eran el punto de reunión de los miembros de la casa pirenaica. a la caida de la tarde y en las largas jornadas invernales era el lugar en el que se comentaban los hechos del día, trasmitían las tradiciones, se hacían planes... esta es la mía. y las entradas que sigan, lo que da de si la cosa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No parece muy cómoda. Me gustan más los sofás de hoy en día.
ResponderEliminarSuerte y mis mejores deseos para tu nuevo blog.
Beso.
no te engañes, esther, es muy cómoda. se está a las anchas. y ya frente al hogar.... claro que no voy a ser yo quien tire piedras contra un buen sofá lleno de cojines, con una mantita... si yo....
ResponderEliminargracias y otro(s)
:-)